ISABEL MARTÍNEZ NÚÑEZ

“Nuestra abuela materna”, adjunto a correl enviado por Teresa Nélida Ferrero Palacio en 2016-02-09 EC.



Isabel conoció a su marido, Agustín Eusebio Palacio Fernández, en el baile de las fiestas de "El Cristo", el 14 de septiembre de 1897, que se celebran tradicionalmente en Bembibre de El Bierzo.

Quiso el destino que acompañara a su madre, Jacoba, para cumplir la promesa de oír misa en el Santuario del "Ecce-Homo", invitadas por su primo Telesforo Gómez Núñez, también natural de Cubillos del Sil, y su esposa Elvira Riego. Debió de ser “un flechazo”, pues la boda se celebró en Cubillos tan sólo cuatro meses después, el 15 de enero de 1898. Las familias habían acordado una ceremonia íntima y sencilla; pero ese día, muy de mañana, oyeron el trotar de caballos y la música de un tamboril. Era el generoso novio que llegaba de Bembibre con numerosos invitados dispuesto a celebrar su boda por todo lo alto. Y así fue, se improvisó un gran banquete: sacrificaron una ternera y corderos, movilizaron cocineras y hubo baile y mucha alegría en todo el pueblo. “Vuestro abuelo era así” - comentaba complacida.

Entorno Geográfico

Jacoba, su madre, al quedarse viuda, pasó los últimos años de su vida en Bembibre con Isabel y su familia, disfrutando del cariño de los nietos. Rogelio e Isabel, los menores, recordaban cuando los llevaba al mercado y les daba un real para comprar chucherías. También Teresa les hablaba a sus hijos con mucho cariño de su abuela, conservaba una hermosa y pesada colcha de lino hecha por ella, como regalo para cuando se casara. Contaba con once años de edad cuando falleció su abuela en Bembibre, el día 15 de Abril de 1915. Aquel viaje, con motivo de una promesa a “El Santo”, sería decisivo en la vida de madre e hija, cuyos restos reposan en el panteón familiar de Bembibre. El 14 de Septiembre de 2005, 90 años después, los nietos y bisnietos ofrecimos una misa en su memoria: “Por Isabel Martínez Núñez y su madre Jacoba” (d.e.p.).

Isabel fue bellísima, de fuerte carácter, inteligente y muy culta para su tiempo. Educada por las monjas del convento de Ponferrada donde profesaba una tía suya, la formación que recibió marcó para siempre su gran personalidad. Leía y escribía correctamente, recitaba de memoria poesías, oraciones, y solía leer la Biblia, entre otros libros. Muy religiosa, oía misa diariamente y pertenecía a las congregaciones parroquiales, como Ntra. Sra. de los Dolores. Antes de cenar, se rezaba el Rosario en familia con asistencia de las personas que trabajaban en casa. Amante de la belleza, era pulcra, fina, cuidaba los modales y el trato con la gente. Bordaba primorosamente y su gran pasión fueron las flores. En aquella casona las había por todas partes colocadas con primor en bellos maceteros: geranios y claveles en los balcones, rosales trepadores desde el “callejín” a la balaustrada del corredor- solana… Y, sobre todo, en su querida huerta, detrás de la casa, donde cultivaba rosales, gladiolos, azucenas, margaritas y crisantemos para el día de Todos los Santos. El bueno de Eusebio, criado en un ambiente de ganaderos y agricultores, la llamaba cariñosamente “madama”. Cuando apremiaba alguna labor del campo, como recoger la hierba si amenazaba tormenta, decía, refiriéndose a sus hijas, que se encontraban haciendo alguna labor de costura: ¡Que bajen las monjas del corredor a echar una mano! A su madre no le gustaba que fueran y ella no lo hizo jamás, ni entró en la cuadra para atender el ganado.

Gran cocinera, su caldo de vainas, asados, empanadas, truchas escabechadas, liebres estofadas, galletas de nata, flanes y roscones, entre otras especialidades, fueron insuperables y tuvieron continuidad en sus hijas, también magníficas cocineras. Las cualidades que poseía trató de transmitírselas y todas han sido grandes señoras que, lo mismo montaban a caballo y acudían a las faenas del campo, si era necesario, como alternaban en sociedad con naturalidad y elegancia. María, Sofía, Teresa e Isabel heredaron la belleza y la personalidad de su madre, y la bondad de su padre: ¡Bendita la rama que al tronco sale! No hizo distinción en la educación recibida por sus hijas y los varones, Francisco y Rogelio; todos asistieron a la escuela hasta los quince años, ellas con la prestigiosa maestra Matilde Susana González Tuñón.

Tuvo muchos hijos, creo que trece, pero fallecieron prematuramente, nombraba a dos “Rosarines”. Debido a problemas con la lactancia, algunos precisaron “amas de cría” o “madres de leche”, como Sofía y Teresa. Esta sentía un gran cariño por la suya, la Sra. Josefa, de San Pedro Castañero, a la que llamaba madre. Siempre llevó el pelo largo, recogido con coleta y moño. Vistió el traje típico de la aldea: blusa y saya. En invierno usaba pañuelo a la cabeza y un sobrio mantón negro. Era esbelta, comía poco, pero selecto, y le gustaba el café exprés con gotas de coñac hecho por su yerno Aniceto Ferrero. Tenía un particular sentido de la justicia. Por ejemplo, si llegaba un indigente pidiendo, algo frecuente en aquel tiempo, preguntaba si era joven o viejo. En el primer caso, le hacía varias preguntas y terminaba dándole de comer y un trabajo. Si era una persona mayor, le daba sin más.

Su padre, Maximino, fue secretario del ayuntamiento de Cubillos, cargo que ocupo también su sobrina Cándida Rodríguez Núñez, hija de Teófila. Es la propietaria actual de la casa solariega de la familia Gómez Núñez en Cubillos del Sil, en cuya puerta principal figura una placa con la inscripción siguiente: “El Excmo. Sr. Severo Gómez Núñez/ General de Artillería/ Hijo esclarecido de esta villa/ Nació en esta casa el 6 de Noviembre de 1.859/ + En Madrid el día 5 de Agosto de 1939. / El Ayuntamiento de Cubillos del Sil/ En sesión del día 5 de Agosto de 1.968/ Acordó este homenaje como recuerdo.” A él se debe el proyecto y trámites para la construcción del Embalse de Bárcena, que riega el Bierzo Bajo y suministra de agua a los pueblos. Una calle de Ponferrada lleva su nombre, y en el Museo de esta ciudad se muestran, entre otros recuerdos personales, libros escritos por él, que era Biólogo, sobre Cuba, donde estuvo destinado y contrajo matrimonio con la cubana María Verdugo Castro.

En la iglesia parroquial de San Cristóbal fueron bautizadas y se casaron las cuatro hermanas: Isabel, Pilar, Justa y Rufina. La fiesta patronal de San Cristóbal se celebra el día 10 de Julio.

EL AMA

Yo aprendí en el hogar en qué se funda
la dicha más perfecta,
y para hacerla mía
quise yo ser como mi padre era
y busqué una mujer como mi madre
entre las hijas de mi hidalga tierra.
Y fui como mi padre, y fue mi esposa
viviente imagen de la madre muerta.
¡Un milagro de Dios, que ver me hizo
otra mujer como la santa aquella!

Compartían mis únicos amores
la amante compañera,
la patria idolatrada,
la casa solariega,
con la heredada historia,
con la heredada hacienda.
¡Qué buena era la esposa
y qué feraz la tierra!

¡Qué alegre era mi casa
y qué sana mi hacienda,
y con qué solidez estaba unida
la tradición de la honradez en ellas!

Una sencilla labradora, humilde,
hija de oscura castellana aldea;
una mujer trabajadora, honrada,
cristiana, amable, cariñosa y seria,
trocó mi casa en adorable idilio
que no pudo soñar ningún poeta.

José María Gabriel y Galán



Linaje

Padre Nacimiento Origen Nota
Maximino Martínez Marqués1838-11-12 Villafranca de El Bierzo - León 33 años de edad en el nacimiento de Isabel
Madre Nacimiento Origen Nota
Jacoba Núñez Gómez1841-04-17 Cubillos del Sil - León 30 años de edad en el nacimiento de Isabel
Nombre Nacimiento Lugar Nota
Isabel Martínez Núñez1871-05-19 Cubillos del Sil - León (4º 175-7)
Deceso Lugar Nota
1955-04-09 Bembibre de El Bierzo - León 83 años de edad