I – Los Caminos de Santiago como Valor Patrimonial:
El Camino Olvidado y el Camino de Invierno
en el Bierzo Alto
Las entidades patrimoniales pueden ser de distintas tipologías1), siendo la que se considera para su estudio y evaluación uno de los denominados como “bien cultural en serie”, aquel que “hace referencia a un conjunto de objetos con unas propiedades naturales o culturales comunes, situados en diferentes localizaciones geográficas, que son propuestos con una sola denominación para su inclusión en un Listado de Patrimonio Cultural, y que se encuentran relacionados por pertenecer a
y con la condición de que el grupo resulte un conjunto, una serie como tal, no considerando individualmente sus componentes, lo que le dota de su valor excepcional para su inclusión en ese Listado de Patrimonio Cultural”. (UNESCO February 1996: 6, Paragraph 19) 1).
Según estas premisas, el «bien cultural en serie» que se analiza en este estudio es el denominado Camino de Santiago, una composición heterogénea de rutas, de caminos, que confluyen, en una acción de peregrinaje por motivos religiosos en su origen2), en la Ciudad de Santiago de Compostela, en el sepulcro del Apóstol Santiago el Mayor.
El Camino de Santiago, los Caminos de Santiago, remontan sus orígenes a diversos movimientos, tanto religiosos como sociopolíticos, acaecidos en los finales del Siglo IX, X y XI, alcanzando su apogeo en el S. XIV EC. Tras su declive a partir del S. XV, inicia un resurgir a partir del S. XIX, en que se realizan diversos «trabajos científicos y religiosos para estudiar si los restos son del apóstol desaparecido. Los trabajos finalizan en el año 1884 con la Bula Deus Omnipotens en la que se reconoce que los restos son los del apóstol Santiago. No obstante, aunque este hecho influenció en el comienzo del resurgimiento, habría que esperar hasta finales del siglo XX para sacar el Camino del ostracismo y comenzar el resurgimiento»3).
En las siguientes imágenes se puede observar la dimensión que adopta el concepto de Caminos de Santiago, un concepto que transciende fronteras y culturas y que engloba rutas con orígenes diversos y variados, rutas que han ido surgiendo a lo largo de los siglos, con especial relevancia en la segunda mitad del S. XX e inicios del XXI.
Fuente: Kimdime, Johannes Kalliauer – Vía Wikimedia Commons |
Fig 1. Caminos de Santiago en Europa |
El Camino de Santiago es uno de los 45 «Bienes españoles inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial», uno de los 39 considerados como «Patrimonio Cultural» 2).
Este bien cultural, considerado como «bien cultural en serie», se inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial en 1993 –Camino Francés– y 1998 –las rutas francesas del camino– sufriendo una extensión en 2015, que incorpora una red de cuatro itinerarios, entre ellos los denominados Caminos del Norte de España. 3) 4).
Así, y referido al ámbito peninsular, se tendría, como caminos reconocidos en la Lista del Patrimonio Mundial:
El Camino Primitivo, junto con el Camino de la Costa, conforman los llamados Caminos del Norte.
La catalogación de itinerarios, a nivel del Estado Español, coincide con la anteriormente expuesta, existiendo otros itinerarios catalogados por entes autonómicos, como la Xunta de Galicia, que reconoce otras rutas, como el Camino Inglés, el Portugués, de Fisterra y Ruta de la Plata en el término municipal de Santiago de Compostela 10).
El estudio de otras acciones de reconocimiento, en otras comunidades autónomas, excederían el objetivo de este trabajo, aunque se ha constatado que la Junta de Castilla León, en la que se encuentra la Provincia de León, considera el Camino Francés y la Calzada de la Plata 11), aún cuando no la asocia como Camino de Santiago, existiendo otros itinerarios en su ámbito competencial, específicamente en la Comarca de El Bierzo, área de estudio que se pretende desarrollar.
El ámbito de estudio que se pretende se circunscribe a aquellos itinerarios que transitan por la comarca de El Bierzo y la Provincia de León, destacando las iniciativas desarrolladas por distintos colectivos locales en aras del reconocimiento y promoción de esos itinerarios, unos «bienes cultuales en serie», imbricados con otras variadas alternativas de peregrinaje, que son «valiosos para la comunidad y le dan sentido de pertenencia a sus habitantes», bienes que requieren de su consideración como Patrimonio Local en un proceso hacia un mayor reconocimiento, si ello es adecuado.
Desde tiempos antiguos han existido diversos Caminos de Santiago, desde Gran Bretaña, Alemania, Austria12), así como en la Península Ibérica13), pudiendo considerarse que existen rutas desde toda ella14) confluyendo en Santiago de Compostela, como se puede apreciar en las Figuras 1 y 2.
En este análisis se centra la atención en tres caminos. El Camino Olvidado, Viejo Camino de Santiago o Camino de la Montaña15) 16), un itinerario muy próximo en el tiempo a las primigenias peregrinaciones, hoy en día Olvidado, aunque en trance de recuperación, y aquellos que se pueden considerar alternativos, Caminos de Invierno. Aquellas rutas que, ante las inclemencias invernales, posibilitaban la continuación de la peregrinación por rutas más asequible, siendo estos El Camino de Invierno en el Alto Bierzo17) y El Camino de Invierno de entrada a Galicia18).
Estos tres caminos tienen, a su vez, una característica común, junto con el Camino Francés, y es su transcurrir por diferentes parajes de la comarca de El Bierzo19), comarca tránsito de las llanuras leonesas y castellanas a los territorios gallegos, Lugo al Norte y Orense al Oeste.
El Viejo Camino de Santiago, Camino de la Montaña o Camino Olvidado, es una ruta jacobea del Norte de España, que durante la Edad Media, desde el Siglo IX hasta el Siglo XIII aproximadamente, se utilizó muy frecuentemente, para que los peregrinos llegados de todas partes de europa pudiesen protegerse mejor de las aceifas musulmanas del sur. A medida que la Reconquista avanzaba sobre los reinos musulmanes, con un desplazamiento hacia el sur, este Camino fue perdiendo afluencia a favor del Camino de Santiago Francés hasta su total olvido en épocas posteriores20).
El Camino Olvidado se puede considerar como uno de los caminos más antiguos y primitivos, camino que históricamente comenzaba en Bilbao y terminaba en Cacabelos, enlazando allí con la ruta francesa y recorriendo aproximadamente 637 kilómetros de distancia.
En su tránsito por El Bierzo transcurre por diversas poblaciones del conocido como Bierzo Alto, accediendo desde Fasgar por la Campa de Santiago, en el nacimiento del río Boeza, recorriendolo desde Colinas del Campo, Igüeña y otros hasta su conexión con el Camino Francés en Cacabelos y Villafranca de El Bierzo, ya en el Bierzo Bajo, encontrándose actualmente debidamente señalizado y acondicionado para los peregrinos que decidan recorrerlo, ofreciendo un paisaje único y singular.
Los Caminos de Inviernos son aquellos usados como alternativas a otras rutas, en este análisis al Camino Francés, ante la existencia de condiciones meteorológicas muy adversas, fundamentalmente nevadas invernales en los espacios montañosos, las zonas del Puerto del Foncebadón, en la transición de la Maragatería a El Bierzo, y el Puerto de Piedrafita, en el acceso a Galicia.
Así, se localizan dos Caminos de Invierno, un Camino de Invierno por antonomasia, que conecta el Camino Francés con la Vía de La Plata, partiendo de Ponferrada, siguiendo el curso del río Sil y continuando hasta Laxe, donde se produce esa unión21) 22) evitando el acceso a Galicia por el Puerto de Piedrafita.
Un segundo Camino de Invierno es el conocido como Camino de Invierno en el Bierzo Alto23) cuya finalidad es, en esas condiciones adversas invernales, soslayar el Puerto del Foncebadón, proporcionando una ruta mucho más suave y benigna a través del Puerto del Manzanal, ruta que partiendo de Astorga y transitando por Bonillo, Cobarros, Quintanilla, Velvedo, Manzanal del Puerto, Montealegre, La Silva, Torre del Bierzo, Bembibre, Almázcara, Matachana, San Miguel de las Dueñas, culminará en Ponferrada, donde se podrá continuar, bien por el Camino de Invierno a Galicia, o bien por el Camino Francés.
Si vienen realizando diversas acciones de dinamización de estos enclaves singulares, unos «bienes culturales en serie» que agrupan un patrimonio natural, su ecosistema, paisaje y paisanaje, junto a un variado patrimonio cultural, intangible en sus costumbres y hábitos cultuales, y tangible en sus edificaciones, utensilios, muebles e inmuebles, configurando el conjunto un valor cultural y patrimonial en riesgo de extinción ante las amenazas existentes, fundamentalmente vinculadas con la despoblación, el abandono de hábitats que, difícilmente, permiten un modo de vida que se pueda considerar como homologable con los estándares y usos del Siglo XXI.
Unas acciones que se resumen a continuación, pero que requieren de una acción más generalista, una implicación de la sociedad y sus recursos en ayuda de su supervivencia, algo que, entre todos, podemos ayudar a salvar.
Uno de los primeros problemas que se detectan es una posible cierta confusión con su nombre, dado que se puede nombrar como «Viejo Camino de Santiago», «Camino de la montaña» o «Camino Olvidado», hecho que, al existir «El Camino Primitivo», que también transcurre por zonas montañosas, puede dar lugar a esa confusión, considerando el Viejo como el Primitivo, además de la componente montañosa de ambos.
Quizás por esta razón, la Asociación del Camino Olvidado opta por el nombre de Camino Olvidado «porque además es un nombre que ya reúne cierto encanto».
Esta Asociación del Camino Olvidado esta compuesta por una veintena de ayuntamientos de la provincia de León y se constituyó en el mes de junio de 2016 con la finalidad de desarrollar los aspectos más inmediatos en los que se quiere trabajar, señalando que «la recuperación e impulso de este trazado pasan por la señalización, las infraestructuras y la divulgación» 24).
Este aspecto de la divulgación es uno de los más relevantes ya que, complementado con los otros, señalización e infraestructuras, es el que puede aportar viajeros, peregrinos, visitantes, personas y vida a este singular bien cultural.
Los ayuntamientos de este trayecto, que se inicia en Bilbao y culmina en Cacabelos – Villafranca de El Bierzo, son de distinta tipología y problemática, estando muchos de ellos amenazados por la despoblación, en especial los del entorno leonés y berciano.
El Camino de Invierno en el Bierzo Alto, también conocido como Las Rutas de Manzanal y La Cepeda, «sigue el camino que, de forma primigenia, era el trazado de la antigua calzada romana conocida como Vía Nova, que unía Astúrica Augusta –Astorga– con Cacabelos y Braga (Portugal)“25).
La recuperación de este itinerario, su reconocimiento en épocas modernas, aún cuando existe amplia referencia sobre sus orígenes y antigüedad26), esta siendo promovida por diversas iniciativas de asociaciones y juntas vecinales, como la segunda marcha por la recuperación de las rutas jacobeas de La Cepeda y Manzanal27).
Unas actividades de promoción que, junto a otras orientadas a la señalización y dotación de infraestructuras, han de contribuir a su dinamización, un dinamismo aportado por su uso, su conocimiento y divulgación, acciones que han de revertir en los habitantes de estos enclaves y aledaños, así como en los peregrinos que deseen alternativas a los «saturados» itinerarios más populares, fundamentalmente el Camino Francés.
La conclusiones que se pueden extraer de este somero, quizás introductorio estudio, pueden responder a la pregunta inicial: ¿qué podemos salvar?
No acabe duda de que las acciones locales, complementadas con otras en los ámbitos distribuidos4), han de propiciar la recuperación y consecuente «salvación» de un patrimonio cultural singular, un «bien cultural en serie» que no se circunscribe únicamente a aquellos bienes catalogados y reconocidos por los estamentos administrativos, sino que se incardinan con los sentimientos populares, las tradiciones locales, su entorno, paisaje y cultura.
Se encuentran una serie de Referencias Web como «Notas a pie de página»5) a lo largo de la exposición, notas que se ha preferido mantener en ese formato dada la conexión que las mismas aportan al tema tratado, situándose en el contexto en que la referencia tiene más relevancia, pudiendo encontrase alguna, incluso, duplica, dado el contexto en el que tiene sentido su referencia.
Documento desarrollado como Ejercicio P2P Modulo 1 en
eMus – Educación y Museos
3º Edición – Curso MOOC
Actividad: ¿Qué podemos salvar?
Comenta y describe actuaciones necesarias en tu ciudad o país, referidas a la tutela, salvaguardia o custodia de algún elemento patrimonial concreto, apoyándote en algún tipo de normativa oficial. Recuerda que es fundamental que las acciones propuestas estén justificadas.
Autor: Abelardo López Palacios
Correl: abelardo.lopez@geo-lab.info
Fecha: 2017-03-13