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Los Caminos de Santiago como Valor Patrimonial:
El Camino Olvidado y el Camino de Invierno
en el Bierzo Alto
Conclusiones actualizadas
y sugerencias de acción
Tras un periodo de tiempo transcurrido desde la finalización del curso MOOC Educación y Museos, eMus, se procede a la publicación en MV-AB, con vista a su difusión y, dentro de lo posible, a su aprovechamiento por parte de aquellas personas, organizaciones e instituciones que lo consideren de interés, de lo tratado en los diferentes apartados en que este curso se divide, unos apartados que se han estructurado en un análisis que se puede considerar único, al plantear, desde su primer elemento, una singularidad, un museo distribuido en el espacio físico y el espacio virtual.
Del análisis de los trabajos que sustentan la realización de este curso1), unos trabajos con sus propias conclusiones, se puede llegar a establecer unas conclusiones generales y actualizadas, tras el paso de ese tiempo y el acceso a nuevas informaciones y conocimiento, así como unas sugerencias de acción de modo que, tras una visión global del planeamiento, se puedan articular aquellas acciones que se consideren adecuadas, factibles, realizables, pasando de los aspectos teóricos y conceptuales, a los prácticos, al desarrollo de acciones que coadyuven al conocimiento y difusión del Camino Olvidado y de la Ruta de Invierno por el Manzanal, de las rutas a Santiago de Compostela por el Bierzo Alto, por el El Bierzo en general.
Aún cuando los casos de estudio analizados son el Camino Olvidado y la Ruta de Invierno por el Manzanal, resulta evidente que los planeamientos generales son aplicables a cualquier Ruta Jacobea o estructura de similares características.
Uno de los primeros elementos a considerar, sino el primero, es la definición de la ruta jacobea a tratar, una definición que, en el caso de este tipo de museo distribuido en el espacio físico y el espacio virtual, se ha de definir en ambos espacios, teniendo siempre en cuenta su relación unívoca pues no se ha de tratar como dos elementos o espacios diferenciados, sino entenderse y, consecuentemente, abordase y definirse, como una unidad, un único museo que se «expone» en esos dos espacios, el real y el virtual.
Uno de los primeros elementos a analizar es la definición física, geográfica, de la ruta; una definición que ha de ser lo más fiel posible a su trazado, dadas las necesidades que el actual peregrino suele requerir, y que, además de la información correspondiente, se ofrezca en un formato integrable en su dispositivo computacional, GPS generalmente, asociado a otros elementos de navegación2).
El trazado general, desde un origen hasta un fin, constituye el elemento fundamental de la ruta. En general, el final de ese trazado suele ser otra ruta jacobea en la que confluye el peregrinaje, pudiendo ser el origen concreto –Bilbao en el Camino Olvidado— o un emplazamiento en otra ruta, de la cual se deriva una variante, como el caso del Camino por el Manzanal, que parte de Astorga, del Camino Francés, y ofrece una alternativa invernal, algo que, posteriormente, también ocurrirá en Ponferrada con la ruta que transita por el valle del río Sil y la Ribera Sacra, como alternativa invernal al Puerto de Piedrafita.
Este trazado aportará una información fundamental, su longitud, y su dificultad, en forma de pendientes por la que transita. Una información que, junto a la disponible en el entorno virtual, respecto a servicios existentes, junto a ese trazado en forma suficiente explicativa –gráfica, ficheros– permitirá planificar su abordaje, la definición de las etapas que el peregrino decida afrontar.
En función de la información disponible, las capacidades físicas, incluso los intereses personales –de ocio, culturales, etcétera–, cada peregrino decidirá qué etapas realizará en esa ruta, unas etapas que suelen estar ya propuestas e informadas en el espacio virtual, pero que no dejan de ser orientativas. Cada peregrino, cada grupo, decidirá, según su conveniencia e intereses, cuales o cuantas realizará para cubrir ese trayecto.
Uno de los aspectos que toma especial relevancia es la fiabilidad y fidelidad de la información geográfica y cartográfica sobre el territorio en que se desenvuelven los peregrinos, los visitantes, además de los propios residentes.
Así, la Información Geográfica Digital –IGD– toma una especial relevancia dado su uso en los soportes computacionales habitualmente empleados, unos soportes con unas altas capacidades de gestión de esa IGD.
En este contexto, se puede acudir a recursos cartográficos privativos, aún cuando de acceso gratuito, o se puede generar la propia IGD en entornos de Conocimiento Abierto, siendo OpenStreetMap, proyecto colaborativo para crear mapas editables y libres, el mayor exponente de esta capacidad.
Es cierto que, como todos los procesos computacionales colaborativos, requiere de un aprendizaje y una práctica, pero, dado que se trata de un proyecto promovido y soportado por una comunidad en línea, es factible conseguir apoyo en sus estructuras y las personas que en ellas se integran1).
Así, se trata de un método, una vía, con varios objetivos y/o consecuencias:
Finalmente, poner en el mapa todo aquello que resulte de interés, no solo para la finalidad promocional e informacional de la ruta, sino para la mejora de la vida diaria de las personas, de los servicios, de la sociedad.
La definición de la ruta Camino de Invierno por Manzanal se pude consultar sobre el mapa que sigue, permitiendo contrastar la información existente sobre el mapa y la definición de la propia ruta, habilitando o deshabilándola con el botón «≡» ⇒ «Capas superpuestas» ⇒ «GPS Route». Ampliando la visualización del área de interés, con los botones +/-, se toma conciencia de qué se puede mejorar, qué información se puede añadir, una mejora del mapa que se ha de realizar en OpenStreetMap, cartografía base de uso general, requiriendo la modificación de la ruta el uso de entornos de gestión de la IGD3).
La estructura virtual en que desarrollar y exponer ese museo distribuido espacial y virtualmente se suele asociar, de manera simplificada, con «montar una Web», una acción que requiere de una planificación, un diseño, un proceso que se puede convertir en complejo y traducir en unos costes, costes no solo relacionados con registros de dominios, hosting o alojamiento en servidores2), sino también con gestores, diseñadores, informáticos; en la posible contratación de una empresa de servicios.
Otra opción, a veces funcional, consiste en rebajar esos costes ante la oferta de alguien suficientemente informado y entusiasta, que se ofrezca a prestar parte de esos servicios, lo que, generalmente, no exime de unos costes mínimos, de registros y alojamiento Web.
En ambos casos se crea una doble dependencia; en primer lugar económica, con unos gastos fijos anuales, por mínimos que sean –registros y alojamiento Web–, y en segundo lugar de personal especializado que, aun no suponiendo un coste en principio, o mínimo, a corto plazo, por natural evolución de la vida y dedicación a tareas de supervivencia, se perderá. Una opción igualmente posible, ante las renovaciones periódicas con posibles empresas de servicios y la carga de gasto fijo que ello supone.
Por otro lado, y en cualquiera de los casos, se crea una dependencia de unas personas, las que saben de informática, que impide, o dificulta de manera extrema, la actualización de la información, la participación de las personas involucradas en los proyectos de promoción y difusión pues, de modo general, los sitios web se montan sobre plataformas cerradas, con un administrador, de quien, finalmente, depende todo4).
De esa manera, no es extraño encontrar en un blog pseudoficial notas como Esta entrada fue publicada en Sin categoría el 27 septiembre, 2013 por XXXXXXXXX, entrada relacionada con información relevante sobre el Camino de Manzanal, una nota que pone de manifiesto que durante los seis años y casi medio transcurridos hasta que se accede a ese recurso, en noviembre de 2019, no ha sucedido nada relevante, digno de mención. Ni se ha ampliado información sobre ese elemento, el Camino de Manzanal.
Finalmente, recursos que se crean con gran esfuerzo e ilusión, acaban siendo durmientes, hasta el momento en que no se renueven los pagos por servicios, y desparezcan.
Los entornos wiki, en los que los mismos usuarios crean, modifican, corrigen o eliminan contenidos que, normalmente, comparten, es una alternativa eminentemente colaborativa, un recurso cuya configuración, como sistema autónomo, realmente un CMS, conlleva similares requerimientos que los blogs o bitácoras, ya analizados.
Ahora bien, el entorno Wikimedia, en el cual se integra Wikipedia, «enciclopedia libre, políglota y editada de manera colaborativa», resulta una opción de amplia aceptación, un entorno que no solo se concreta en la propia enciclopedia, sino que abarca otra serie de recursos conexos, como Wikiviajes, «guía turística libre en Internet basada en la tecnología wiki» y otros, aquellos que conforman el EcoSistema WikiMedia compuesto por los denominados Proyectos Wikimedia.
Estos recursos, y consecuentes posibilidades operativas y funcionales, son gestionados y administrados por una fundación sin ánimo de lucro, la Fundación Wikimedia, de modo que su estructura puede ser usada por cualquier persona que respete sus normas, adaptadas a cada proyecto, como las políticas y convenciones de Wikipedia.
Se analizan, de modo sucinto,
algunos recursos y sus capacidades.
Wikipedia resulta uno de los sitios web más visitados a nivel global, ocupando en torno al 10º lugar entre ellos 3), en torno al 6º en España 4), convirtiéndose en un espacio en el que compartir información sobre muy distintos aspectos de interés, deviniendo un escaparate con alto poder de difusión de sus contenidos.
Así, y a modo de ejemplo de sus usos y difusión, se tiene que el Sitio Web de Información sobre el Camino Olvidado, al informar de Los Pueblos del Camino Olvidado, remite cada uno de ellos a su artículo en Wikipedia, delegando en esta enciclopedia una labor que, resultando ardua y compleja, muy probablemente nunca podría alcanzar una iniciativa privada, incluso pública, no ya solo en su compleja elaboración, sino en su mantenimiento y actualización. Una labor que, por otro lado, queda en manos de la comunidad, de las personas interesadas en su propio entorno, su hábitat, quienes mejor lo conocen, valoran y exponen.
Finalmente, Wikipedia, y sus proyectos hermanos, pueden resultar un espacio virtual en el que se sitúa la Componente Documental de los museos distribuidos espacialmente, las rutas jacobeas Camino Olvidado y Camino de Santiago por Manzanal.
Dentro de los proyectos wikimedia, uno de los más adecuados para la información y promoción de servicios es Wikiviajes, en inglés Wikivoyage, nombre que proviene de wiki, por la tecnología usada, y voyage, que en francés significa viaje, un recurso que se define y plantea como una «guía turística libre en Internet basada en la tecnología wiki», editada y mantenida en modo colaborativo.
A modo de ejemplo de sus capacidades y recursos, se puede consultar Bembibre o Arlanza, dos recursos relacionados con las rutas jacobeas analizadas.
La capacidad de Wikiviajes, como guía turística, se orienta a la exposición de los recursos disponibles para el viajero que planifique su tránsito o estancia en determinado lugar, disponiendo de información sobre cómo llegar, pasear, qué ver, hacer, donde comprar, comer, beber, dormir, así como aquella información que resulte de interés, todo ello complementado con referencias, bibliografía y enlaces externos o complementarios.
Finalmente, un recurso de alto valor en la promoción de cualquier lugar, recurso relacionado con la propia Wikipedia y el resto de proyectos Wikimedia.
Una característica de Wikipedia, al igual que Wikiviajes, es su vocación y estructuración computacional en modo políglota, «escrito en varias lenguas»5), de modo que su difusión en cualquier idioma puede hacer accesible y comprensible la información a cualquier persona de cualquier lugar, en cualquier idioma, una capacidad igualmente compleja para cualquier iniciativa, tanto privada como pública5).
Disposición que, en al ámbito de Wikipedia y proyectos hermanos, pude ser dinamizada de distintas maneras, fundamentalmente a través de Wikiproyectos, como Wikiproyecto:Traducción de la semana, Wikiproyecto:Wikipedia en las aulas o Wikipedia:Proyecto educativo/Aprendices de traducción con la Wikipedia promovido por la Universidad Jaime I de Castellón o, de modo general, a través de los proyectos educativos en los que «se anima a utilizar Wikipedia en las clases para enseñar cómo funciona un sitio de contenido abierto».
Finalmente, y en este análisis que puede ser considerado como introductorio, se referencian proyectos que pueden generar unos beneficios de muy amplio espectro, fundamentados en el conocimiento, el avance personal y la difusión de lugares relacionados con el museo distribuido, contribuyendo a consolidar su vertiente virtual, proyectos para los que se puede contar con el apoyo de la comunidad Wikimedia, como Wikimedia España, asociación sin ánimo de lucro española, reconocida por la Fundación Wikimedia como capítulo Wikimedia en España.
No se incluyen en el análisis –quizás en un desarrollo posterior– otras capacidades de los Proyectos Wikimedia, como Wikimedia Commons, para imágenes y multimedia, unas capacidades que, a modo de muestra, se pueden conocer y consultar en Bembibre#Enlaces externos.
La difusión del conocimiento de los enclaves, de la cultura, de los servicios que una ruta jacobea ofrece, se debe basar en la vertiente virtual del muso distribuido espacial y virtualmente, siendo los recursos colaborativos una de las herramientas, en sus componentes computacional y social, más efectivas, con unos costes que se pueden concretar en la formación del personal interesado, coste que, realmente, no ha de ser considerado como tal, sino como una inversión en cultura, conocimiento, la base en que cimentar un futuro personal y social.
Un proceso de aprendizaje y una práctica que, como ya se ha señalado, incide, de modo significativo, en la alfabetización digital de los habitantes de los enclaves, de los jóvenes especialmente, pudiendo resultar prácticas escolares/académicas o extraescolares/extra académicas con alto valor de aprendizaje aplicado.
Como muestra de un Museo Distribuido,
en componente real y virtual,
con su desarrollo documental en el entorno Wikipedia,
se puede consultar el proyecto MvAM.
Así mismo, Museo Alto Bierzo Virtualizado
como exponente de métodos de dinamización
de instalaciones museísticas.
Unas experiencias de aplicación en
los museos distribuidos
espacial y virtualmente
que se preconizan.
El espacio museístico, en los albores del S. XXI, ya no se considera como un espacio expositivo inerte, cerrado, supervisado por su ente administrador, sino como un espacio colaborativo, en el que el visitante interactúa con su entorno, con la exposición, deviniendo en un elemento tan relevante como la propia exposición en sí pues, sin ese visitante, sin la difusión del conocimiento que el museo atesora, el museo pierde gran parte de su razón de ser.
Así mismo, la incorporación de las TIC, Tecnologías de la Información y el Conocimiento, aportan una serie de recursos, de capacidades, que permiten su estructuración y consideración como museos distribuidos, coactuando la realidad real –RR– con la realidad virtual –RV– en una unicidad, expandiendo, así, el alcance, la difusión de los bienes museísticos y beneficiándose de las aportaciones que el visitante, la comunidad, pude aportar al conocimiento, al propio museo.
Un museo, que en los casos analizados, las rutas jacobeas, deviene, a su vez en un museo distribuido espacialmente, un museo longitudinal, marcado y estructurado sobre la propia ruta que el visitante, el peregrino recorre, y a través de la cual accede a esa exposición permanente y cambiante, costumbrista, monumental, paisajística, social, histórica.
Pero se trata de un museo sometido a graves tensiones poblacionales, amenazado por la despoblación, por la pérdida de razones de ser, de modos de vida que permitan su mantenimiento y desarrollo, dándose un despoblamiento físico y también virtual, ante la dificultad de mostrarse en ese espacio expositivo, la red, Internet, espacio en el que se encuentran sus posibles visitantes y que demandan información, el conocimiento que les permita iniciar su peregrinación por esos itinerarios.
Así, además de las acciones que los lugareños puedan realizar, encaminadas a la dotación de servicios, señalización, seguridad y aquellas que faciliten el tránsito, la vida, a lo lago de esas rutas, puede resultar de gran interés algo que se puede considerar como su repoblamiento virtual, la interacción de personas próximas, residentes, con aquellas que se sienten identificadas o vinculadas con este patrimonio y que, por las razones que sea, viven en la lejanía, pero habitan en el ciberespacio, de modo que todas ellas, en acciones colaborativas, puedan aportar un conocimiento, una difusión de esos museos distribuidos, de las Rutas Jacobeas por el Bierzo Alto, por El Bierzo.
La Xunta de Galicia publica una Guía de Buenas Prácticas para actuaciones en los Caminos de Santiago, guía orientada al espacio y contexto gallego, escrita en gallego, que puede ser un referente más a considerar y tener en cuenta en proyectos de ordenación y protección de rutas históricas.
Consta de los siguientes apartados:
Enlace a PDF (marzo 2016)
— Abelardo Lopez-Palacios 2020/01/07 16:40
El Prado cruza la linea del tiempo para contextualizar sus cuadros
“Es una apuesta fuerte que consideremos que la Wikipedia sea nuestra enciclopedia de referencia”.
“… esta enciclopedia digital pese a “haber tenido mala prensa” da “mucho más” y desde el Prado se estará vigilante de que ninguno de los enlaces contengan fallos.”
En este sentido, Eduardo Navarro, Director General de Comunicación, Marca, Asuntos Públicos y Sostenibilidad de Telefónica, ha calificado esta nueva propuesta de la web del Prado como una “oportunidad única de inclusión y contextualización (…) uno de los retos de la tecnología es la educación y ésta no puede ser la que hemos tenido nosotros de memorizar”.
— Abelardo Lopez-Palacios 2019/12/02 13:36
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